Este concepto también estará presente bajo el capó del nuevo Mini. Por un lado una diminuta mecánica tricilíndrica 1.5 turbo de gasolina de dividir el propulsor 3.0 gasolina de seis cilindros de la marca con
potencias de entre 120 y 175 CV e impulsará a los Mini Cooper y Cooper S. Por otro lado, se mantiene el conocido motor 1.6 THP para la versión deportiva JCW, incrementando su potencia de 211 a 256 CV.
A nivel estético se mantendrán los rasgos básicos propios con sus faros redondeados, el alerón de techo, las franjas decorativas en el capó.