Abarth 595 C Competizione

Tomando como base un 500 Cabrio, Abarth ha efectuado una serie de modificaciones estéticas, de equipamiento y mecánicas para crear un modelo de conducción dinámica y deportiva.

Monta unas llantas de 17 pulgadas con pinzas de freno en color rojo, un difusor posterior con cuatro terminales y una capota de lona eléctrica que se pliega sobre la parte central para dejar al 595 como un descapotable completo, la operación se puede realizar en marcha sin problemas.

El motor es un cuatro cilindros de sólo 1,4 litros pero que gracias a la tecnología turbo es capaz de llegar a los 160 CV. Supera sin problemas los 200 km/h y con la aceleración propia de un deportivo. Su cambio es automático y tiene cinco relaciones, con funcionamiento eléctrico y levas en el volante.

No tiene unos consumos bajos precisamente, sobre todo si utilizamos la programación sport que nos permite sacar el mayor rendimiento al motor. Las suspensiones, frenos y dirección se han adaptado a las exigencias del Competizione.

Y como no todo puede ser bueno, recordemos que está creado como coche de competición, el confort sufre alguna limitación. Los asientos son duros, el espacio reducido y las suspensiones firmes.